martes, 3 de febrero de 2009

El descubrimiento de la Anestesia

Durante el S. XIX eran frecuentes las ferias donde se presentaban a personajes fabulosos e inventos deslumbrantes. En Hartfortd, Connecticut, Gardner Quincy Colton presentaba un gas de la risa, que provocaba un estado de euforia, excitación y desinhibición en sus voluntarios, que deleitaba al público de la época.

Efectos del gas de la risa

El 10 de diciembre de 1844, durante una de las demostraciones del gas de la risa de Colton, uno de sus voluntarios se dio un golpe en la pierna y no sintió dolor. El odontólogo Horace Wells, que se encontraba en el público vio las posibilidades de este "gas de la risa" para mitigar el dolor.

El gas era óxido nitroso, que aún hoy se utiliza como narcótico combinado con el oxígeno.

Wells probó el gas consigo mismo, dejándose extraer el diente por otro dentista, sin que tuviera dolor alguno. Al despertarse dijo: "una nueva era en la extracción de dientes". Empezaba así la anestesia moderna.



Horace Wells


Aplicó este descubrimien
to a varios de sus pacientes, obteniéndose el éxito en todos ellos. Ahora solo faltaba demostrarlo en público.



Horace Wells con sus ayudantes extrayendo un diente con óxido nitroso


En 1845 hizo una demostración en el Hospital Ge
neral de Massachusetts, pero fracasó, provocándolo un inmenso dolor al paciente al intentar extraerle un cálculo. La audiencia le llamó farsante y fue desacreditado en la comunidad médica. ¿Qué había fallado?

Al aplicar el óxido nitroso en el paciente, no había dejado que hiciera efecto y cuando empezó la operación no estaba anestesiado.

El mérito de descubridor de la Anestesia se lo llevó William Morton en 1846, al empezar a usar éter (que él llamaba letheon -por el río Leteo, que en la Mitología Grecia era uno de los ríos del Hades y el beber sus aguas provocaba el olvido completo de la vida anterior-) en la operaciones quirúrgicas.



William Morton